El cuento de Ricitos de oro y los 3 osos es uno de los más famosos de la historia.
Todos lo hemos escuchado alguna vez.
Hay muchísimas versiones de esta fábula, pero en todas se recalca la importancia de no ser conformista y perseverar hasta que consigamos nuestros sueños.
Esta es una versión corta del cuento de Ricitos de Oro, una especie de resumen en inglés y en español.
¡Esperamos que os guste este minicuento!
Goldilocks and the three bears
Once upon a time, deep in the heart of a peaceful and lush forest, there was a little house where three bears lived.
The father bear, big and strong; the mother bear, medium-sized with a sweet gaze; and the little bear cub, mischievous and playful.
The family of bears lived very happily in their home, which was cozy and always smelled of fresh honey and forest berries.
One day, while the bears went out for a walk and waited for their breakfast to cool down, a little girl named Goldilocks, because of her sun-golden curls, ventured into the forest.
She was a very curious and adventurous girl, marveling at every butterfly and every little bird she saw.
However, she was not very cautious and often acted without considering the consequences.
Goldilocks walked and walked until, guided by curiosity, she arrived at the house of the three bears.
Seeing the door ajar, she could not resist the temptation and entered without knocking. She found three bowls of porridge on the table: one large, one medium, and one small.
Hungry from her walk, she tasted the porridge from the large bowl, but it was too hot. Then she tasted from the medium bowl, but it was too cold.
Finally, she tasted the porridge from the small bowl and it was just right, so she ate it all up.
After satisfying her hunger, Goldilocks explored further and found three chairs. She sat on the large chair, but it was too high.
Then she tried the medium chair, but it was too wide. Finally, she settled on the small chair, which was perfect for her size, but with her weight, the chair broke into pieces.
Distressed but still curious, Goldilocks went upstairs, where she found three beds. She lay down on the large bed, but it was too hard.
The medium bed was too soft, but the small one was perfectly comfortable. Unable to resist, the girl fell asleep in the little bear’s bed.
Meanwhile, the three bears returned from their walk and immediately noticed that someone had entered their home.
The father bear saw his bowl and growled in a deep voice: «Who has been eating my porridge?».
The mother bear saw her bowl and said with a worried voice: «And who has been eating my porridge?». The little bear cub, with tears in his eyes, exclaimed: «Someone has eaten all my porridge!».
Then they saw the chairs and the little bear sobbed: «Someone has sat in my chair and broken it!». They quickly went upstairs to inspect the beds, and the little bear cried out: «Someone is sleeping in my bed!».
The cry woke Goldilocks, who found herself face to face with the three bears. Terrified, she jumped out of bed, ran downstairs, and didn’t stop running until she was far away from the bear’s house, safe in her own home.
The bears, though surprised and a little sad about what had happened, fixed the chair and served more porridge.
From that day on, they always remembered to close their door properly, and Goldilocks learned to respect others’ property and never again entered a house uninvited.
And so, in a rather unusual way, both the little girl and the bears learned valuable lessons that day.
THE END
Traducción de Ricitos de Oro y los tres Osos
Había una vez, en lo más profundo de un bosque tranquilo y frondoso, una pequeña casa en la que vivían tres osos.
El padre oso, grande y fuerte; la madre osa, de tamaño mediano y dulce mirada; y el pequeño osezno, travieso y juguetón.
La familia de osos vivía muy feliz en su hogar, que era acogedor y siempre olía a miel fresca y a bayas del bosque.
Un día, mientras los osos salieron a dar un paseo y esperar a que se enfriara su desayuno, una niña llamada Ricitos de Oro, por sus rizos dorados como el sol, se adentró en el bosque.
Era una niña muy curiosa y aventurera, que se maravillaba con cada mariposa y cada pajarito que veía.
Sin embargo, no era muy prudente y a menudo actuaba sin pensar en las consecuencias.
Ricitos de Oro caminó y caminó hasta que, guiada por la curiosidad, llegó a la casa de los tres osos.
Al ver la puerta entreabierta, la niña no pudo resistir la tentación y entró sin llamar. Encontró tres platos de porridge sobre la mesa: uno grande, uno mediano y uno pequeño. Hambrienta por su paseo, probó el porridge del plato grande, pero estaba demasiado caliente.
Luego probó el del plato mediano, pero estaba demasiado frío. Finalmente, probó el del plato pequeño y estaba justo a su gusto, así que se lo comió todo.
Después de saciar su hambre, Ricitos de Oro exploró más y encontró tres sillas. Se sentó en la silla grande, pero era demasiado alta.
Luego intentó con la silla mediana, pero era demasiado ancha.
Finalmente, se acomodó en la silla pequeña, que era perfecta para su tamaño, pero con su peso, la silla se rompió en pedazos.
Afligida pero aún curiosa, Ricitos de Oro subió al piso superior, donde encontró tres camas. Se tumbó en la cama grande, pero era demasiado dura.
La cama mediana era demasiado blanda, pero la pequeña era perfectamente cómoda. Sin poder resistirse, la niña se quedó dormida en la cama del osezno.
Mientras tanto, los tres osos regresaron de su paseo y de inmediato notaron que alguien había entrado en su casa.
El padre oso vio su plato y gruñó con voz profunda: «¿Quién ha estado comiendo de mi porridge?».
La madre osa vio su plato y dijo con voz preocupada: «¿Y quién ha estado comiendo de mi porridge?». El pequeño osezno, con lágrimas en los ojos, exclamó: «¡Alguien se ha comido todo mi porridge!».
Luego vieron las sillas y el osezno sollozó: «¡Alguien se ha sentado en mi silla y la ha roto!». Subieron rápidamente a inspeccionar las camas y el osezno gritó: «¡Alguien está durmiendo en mi cama!».
El grito despertó a Ricitos de Oro, que se encontró cara a cara con los tres osos. Aterrada, saltó de la cama, corrió escaleras abajo y no paró de correr hasta que estuvo bien lejos de la casa de los osos, en la seguridad de su propio hogar.
Los osos, aunque sorprendidos y un poco tristes por lo que había sucedido, repararon la silla y sirvieron más porridge.
A partir de ese día, siempre recordaron cerrar bien su puerta, y Ricitos de Oro aprendió a respetar la propiedad ajena y nunca más volvió a meterse en una casa sin ser invitada.
Y así, aunque de una manera un tanto inusual, tanto la pequeña niña como los osos aprendieron valiosas lecciones ese día.
FIN
Videos de Ricitos de Oro en inglés
Leer cuentos es algo fundamental para mejorar las capacidades de compresión y fluidez, pero se puede compaginar perfectamente con otros contenidos de tipo audivisial.
Hemos hecho una recopilación de los mejores videos del cuento de Ricitos de Oro en inglés para que puedas disfrutar de ellos.
Algunas preguntas sobre Ricitos de Oro.
Como comentábamos al principio Ricitos de Oro es una de los cuentos más famosos de la historia.
Ahora vamos a resolver algunas preguntas que te han podido surgir leyendo esta versión resumida para niños en inglés.
Veamos.
¿Cómo se llama el autor de ricitos de oro y los tres osos y cuando se escribió?
Ricitos de Oro y los 3 osos es un cuento de origen incierto, pero que se popularizó en el Reino Unido en el Siglo XIX al ser puesto negro sobre blanco por Robert Southey.
¿Cómo se llaman los tres osos de Ricitos de Oro?
Los nombres de los tres osos son Papá Oso, Mamá Osa y Bebé Oso. Original, ¿no? En realidad no es que sea un bebé, pero si un osezno (en inglés se dice cub).
¿Quiénes son los personajes de Ricitos de Oro?
Pues bien, este cuento es bastante corto y aparece 4 personajes: Ricitos y los tres osos solamente.
¿Cómo acaba ricitos de oro?
Como comentábamos hay muchas versiones del cuento. En un primer momento Ricitos de Oro ni siquiera era una niña ni se llamaba así, de hecho, era una anciana malhumorada y al verla los osos la devoran. En otra versión intenta escapar pero se rompe el cuello con la ventana.
En la versión corta de que hemos elegido nosotros Goldilocks escapa al bosque y nunca vuelve a ver a los osos (existe otra que quien la salva es su madre)
Hay otros finales alternativos posteriores mucho más dulces y más enfocadas al público actual en la que Ricitos y los osos se hacen amigos, pero es mucho más reciente.
¿Cómo se llama Ricitos de Oro?
A Ricitos de Oro se la conoce por su apodo, en ningún momento se hace mención a su nombre real ni se da ningún dato biográfico sobre ella.