El zorro y las uvas (o la zorra y las uvas) es una de las fábulas más antiguas. Tanto que es atribuida ni más ni menos que Esopo, un fabulista muy conocido de la antigua Grecia.
Esopo con estas fábulas lo que intenta es transmitir enseñanzas importantes. No dejes de leer este cuento en inglés y español y al final encontrarás la gran moraleja de este bonito cuento.
The fox and the grapes.
One day, a fox became very hungry as he went to search for some food. He searched high and low, but couldn’t find something that he could eat.
Finally, as his stomach rumbled, he stumbled upon a farmer’s wall.
At the top of the wall, he saw the biggest, juiciest grapes he’d ever seen. They had a rich, purple color, telling the fox they were ready to be eaten.
To reach the grapes, the fox had to jump high in the air. As he jumped, he opened his mouth to catch the grapes, but he missed.
The fox tried again but missed yet again.
He tried a few more times but kept failing.
Finally, the fox decided it was time to give up and go home.
While he walked away, he muttered, “I’m sure the grapes were sour anyway”.
Moral: if something is unattainable for you or you are unable to achieve it, you should not blame others or circumstances. It is good to recognize and accept that we all have many capacities, but also limitations.
Traducción de la zorra y las uvas.
Un día, una zorra sintió mucha hambre mientras fue a buscar algo de comida. Buscó por todas partes, pero no pudo encontrar algo que pudiera comer.
Finalmente, cuando su estómago retumbó, tropezó con la pared de un granjero.
En lo alto de la pared, vio las uvas más grandes y jugosas que jamás había visto. Tenían un rico color púrpura, diciéndole al zorro que estaban listas para ser comidas.
Para alcanzar las uvas, la zorra tuvo que saltar mucho en el aire. Cuando saltó, abrió la boca para atrapar las uvas, pero falló.
La zorra lo intentó de nuevo pero falló una vez más.
Lo intentó un par de veces más pero siguió fallando.
Finalmente, la zorra decidió que era hora de rendirse e irse a casa.
Mientras se alejaba, murmuró, “Estoy seguro de que las uvas estaban agrias de todos modos”.
Moraleja: si algo es inalcanzable para ti o no te ves capaz de conseguirlo, no debes culpar a los demás o a las circunstancias. Es bueno reconocer y aceptar que todos tenemos muchas capacidades y limitaciones.
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