Os presentamos esta vez la fábula de “el zorro y el cuervo” en inglés y español, escrita por Esopo, un fabulista de la antigua Grecia.
Con este corto cuento tus hijos aprenderán que hay personas que te alagan y te cubren de alabanzas pero que lo hacen para conseguir algo a cambio. No es bueno fiarse de alguien sólo porque te elogie.
Otra moraleja habitual es “Quien te encuentra bellezas que no tienes, siempre busca quitarte algunos bienes“.
Esta moraleja repara más en la idea de que, cuando una persona alaga cosas de ti que no son ciertas, o son exageradas, siempre es porque espera algo de ti. Son personas egoístas, que solo les interesa su beneficio propio, sin importarle herir los sentimientos de los demás.
The fox and the crow en inglés
In a green and lush forest, inhabited by all kinds of animals, a crow found a generous piece of cheese that a farmer had forgotten one day. He couldn’t believe his luck and, to ensure that he could enjoy his find in peace, flew up to the highest branch of a majestic tree. There he sat, holding the cheese in his beak, while he decided how and when to savor his unexpected prize. But life in the forest is always full of watchful eyes. A fox, who was especially cunning and always on the lookout for an opportunity to satisfy his hunger, smelled the cheese. He looked up and saw the crow. A plan began to form in his mind—a plan that used his intelligence and charm to get what he desired. The fox approached the tree with a look of genuine admiration and began to talk to the crow. “Oh, noble crow! I can’t help but notice how magnificent you look today. Your feathers are like the darkest night, so beautiful that not even the stars could compete with them. You must be the king of all birds.” The crow listened, and each word inflated his ego. He was so busy enjoying the flattery that he almost forgot about the piece of cheese in his beak. The fox continued, “I’m sure someone as magnificent as you must have an equally splendid voice. Could you delight me with a song? I’m convinced it would be the sweetest, most heavenly sound I’ve ever heard.”The end
El zorro y el cuervo en español
En un bosque verde y frondoso, habitado por todo tipo de animales, un cuervo encontró un día un generoso trozo de queso que un campesino había olvidado. No podía creer su suerte y, para asegurarse de disfrutar de su hallazgo en paz, voló hasta la rama más alta de un árbol majestuoso. Se sentó allí, sosteniendo el queso en su pico, mientras decidía cómo y cuándo saborear su inesperado premio.
Pero la vida en el bosque siempre está llena de ojos observadores. Un zorro, que era especialmente astuto y siempre estaba en busca de una oportunidad para satisfacer su hambre, olió el queso. Miró hacia arriba y vio al cuervo. Un plan comenzó a formarse en su mente, un plan que usaba su inteligencia y encanto para conseguir lo que deseaba.
El zorro se acercó al árbol con una expresión de genuina admiración y comenzó a hablarle al cuervo. “¡Oh, noble cuervo! No puedo evitar notar lo magnífico que te ves hoy. Tus plumas son como la noche más oscura, tan bellas que ni las estrellas podrían competir con ellas. Debes ser el rey de todas las aves”.
El cuervo escuchaba, y cada palabra inflaba su ego. Estaba tan ocupado disfrutando de los halagos que casi olvidaba el trozo de queso en su pico.
El zorro continuó, “Estoy seguro de que alguien tan magnífico como tú debe tener una voz igualmente espléndida. ¿Podrías deleitarme con una canción? Estoy convencido de que sería el sonido más dulce, más celestial que jamás haya escuchado”.
Deslumbrado por los elogios y la posibilidad de ser admirado aún más, el cuervo cayó en la trampa. Abrió su pico y empezó a cantar, liberando una cacofonía de graznidos. Pero lo más importante es que, al hacerlo, el trozo de queso cayó directamente al suelo, justo como el zorro había planeado.
Rápidamente, el zorro recogió el queso, dándole un mordisco con satisfacción. “Gracias, querido cuervo. Tu voz es tan interesante como pensé que sería. Pero recuerda, no todo lo que brilla es oro, y no todos los halagos deben ser tomados en serio”.
Dicho esto, el zorro se alejó, disfrutando de su queso y de la victoria que su astucia le había otorgado. El cuervo, ahora más sabio pero también más humilde, se quedó reflexionando sobre la lección aprendida: nunca dejarse cegar por la vanidad y siempre ser cauteloso ante las intenciones ocultas de otros.
La moraleja, como siempre, es atemporal. Los halagos pueden ser engañosos, y la sabiduría reside en conocer no sólo a los demás, sino también a uno mismo.
Fin.
La historia de “El Zorro y el Cuervo” es más que un simple cuento con animales que hablan; es una profunda lección sobre la naturaleza humana y la importancia de la sabiduría emocional. A través de personajes encantadores y una trama sencilla, se nos enseña cómo la vanidad y la complacencia pueden nublar nuestro juicio, haciéndonos vulnerables a la manipulación y el engaño.
El zorro representa la astucia y el ingenio mal dirigido, una inteligencia que se utiliza para manipular en lugar de para construir. Su habilidad para evaluar la situación y explotar las debilidades emocionales del cuervo es una muestra de cómo las personas pueden usar sus talentos de formas tanto constructivas como destructivas.
Por otro lado, el cuervo encarna la vanidad y la falta de conciencia que a menudo viene con ella. Está tan absorto en su propia autoimagen que se convierte en una presa fácil para el zorro. Sin embargo, su error también le da la oportunidad de aprender y crecer. El cuervo, aunque humillado, sale de la experiencia con una nueva comprensión de su lugar en el mundo y de los peligros de dejarse llevar por la adulación sin sentido.
La moraleja subyacente es universal y atemporal: la autocomplacencia y la susceptibilidad a los halagos pueden llevar al fracaso, mientras que el reconocimiento y el entendimiento de las intenciones ocultas de otros nos proporciona una capa adicional de protección contra el engaño y la manipulación. En un mundo cada vez más complejo, donde las relaciones interpersonales a menudo se rigen por intereses ocultos y agendas personales, la lección impartida por este cuento clásico sigue siendo increíblemente relevante. A través de su simplicidad, nos recuerda la importancia de la autenticidad, la autoconciencia y la cautela en nuestra interacción con el mundo que nos rodea.
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