No cabe duda que algunas fábulas de Esopo son un poco raras. Es evidente que ha pasado muchísimo tiempo desde que las escribiera y el mundo ha cambiado mucho.
Y este el caso de «El sapo que quiso ser buey».
La moraleja de esta fábula nos enseña que es absurdo querer ser lo que no somos y que si ambicionamos demasiado nos quedaremos sin nada.
Es un poco como el cuento de la lechera, aunque con un final mucho más trágico.
Aceptarse y conocer nuestras propias limitaciones es muy importante, no vaya a ser que nos pase lo mismo que a la rana que quiso ser buey.
¿Qué piensas al respecto? Déjanos un comentario y lo debatimos.
The Frogs & the Ox
An Ox came down to a reedy pool to drink. As he splashed heavily into the water, he crushed a young Frog into the mud. The old Frog soon missed the little one and asked his brothers and sisters what had become of him The old Frog soon missed the little one and asked his brothers and sisters what had become of him. «A great big monster,» said one of them, «stepped on little brother with one of his huge feet!» «Big, was he!» said the old Frog, puffing herself up. «Was he as big as this?» «Big, was he!» said the old Frog, puffing herself up. «Was he as big as this?» «Oh, much bigger!» they cried. The Frog puffed up still more. «He could not have been bigger than this,» she said. But the little Frogs all declared that the monster was much, much bigger and the old Frog kept puffing herself out more and more until, all at once, she burst.El sapo que quiso ser buey
Un Buey bajó a beber a un estanque de juncos. Mientras chapoteaba pesadamente en el agua, aplastó a una rana joven en el barro.
El viejo Sapo pronto extrañó al pequeño y preguntó a sus hermanos y hermanas qué había sido de él.
«Un gran monstruo», dijo uno de ellos, «pisó al hermano pequeño con uno de sus enormes pies».
«¡Grande, era él!» dijo la vieja Rana, hinchándose. «¿Era tan grande como este?»
«¡Oh, mucho más grande!» ellos lloraron.
El Sapo se hinchó aún más.
«No podría haber sido más grande que esto», dijo. Pero todas las ranitas declararon que el monstruo era mucho, mucho más grande y que la vieja Rana seguía hinchándose más y más hasta que, de repente, estalló.
Deja una respuesta