El anciano y la muerte es una de las fábulas de Esopo, la cual ha sido rescrita y reinterpretada muchas veces.
Debido a que esta era una de las fábulas relativamente raras que presentaban a seres humanos, fue el tema de muchas pinturas, especialmente en Francia, donde la adaptación de Jean de la Fontaine la había hecho popular.
Este cuento corto tiene dos moralejas escondidas. Una es que a menudo lamentaríamos si nuestros deseos fueran satisfechos y la otra es que hay que aprovechar la vida al máximo mientras podamos.
The Old Man and Death
An old laborer, bent double with age and toil, was gathering sticks in a forest. At last he grew so tired and hopeless that he threw down the bundle of sticks, and cried out: “I cannot bear this life any longer. Ah, I wish Death would only come and take me!” As he spoke, Death, a grisly skeleton, appeared and said to him: “What wouldst thou, Mortal? I heard thee call me.” “Please, sir,” replied the woodcutter, “would you kindly help me to lift this bundle of sticks on to my shoulder?” We would often be sorry if our wishes were gratified.El viejo y la muerte
Un obrero anciano, doblado por la edad y el trabajo, estaba recogiendo palos en un bosque. Por fin se sintió tan cansado y desesperado que tiró el manojo de palos y gritó: “No puedo soportar más esta vida. ¡Ah, desearía que la muerte solo viniera y me llevara! «
Mientras hablaba, la Muerte, un esqueleto espeluznante, apareció y le dijo: “¿Qué quieres, Mortal? Te escuché llamarme «.
«Por favor, señor», respondió el leñador, «¿podría ayudarme a llevar este paquete de palos al hombro?»
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