¿Alguna vez has visto un elefante en el circo? ¡Son enormes y fuertes!
Pero, ¿te has preguntado por qué un animal tan grande permanece tranquilo, atado solo con una pequeña cadena en la pata?
Este cuento es sobre uno de esos elefantes. Un elefante que desde pequeñito aprendió algo que jamás olvidó, aunque no fuera cierto.
Presta mucha atención, porque en esta historia descubrirás algo muy importante sobre ti mismo y todo lo que puedes lograr.
🐘 El elefante encadenado: cuento corto
Había una vez, hace mucho tiempo, un circo que viajaba por diferentes pueblos y ciudades llevando alegría y diversión. Allí vivía un elefantito llamado Tito, pequeño, curioso y juguetón. Cada tarde, después de hacer su espectáculo, Tito era amarrado por su cuidador con una pequeña cadena atada a una estaca en el suelo. Como Tito era pequeño, intentaba liberarse una y otra vez. Empujaba con su cabeza, tiraba con sus patas, jalaba con todas sus fuerzas, pero no podía soltarse. Después de tanto intentarlo, el pequeño elefantito, agotado, triste y resignado, decidió dejar de intentarlo. Pasaron muchos años y Tito creció muchísimo. Se convirtió en un elefante grande, fuerte, majestuoso. Sus colmillos eran enormes y brillantes, y sus patas tan fuertes que podrían derribar un árbol sin ningún esfuerzo. Pero, increíblemente, Tito seguía atado cada noche por la misma pequeña cadena amarrada a la pequeña estaca. Un día, mientras el circo se instalaba en un nuevo pueblo, llegó una niña llamada Sofía. Era observadora, curiosa y hacía muchas preguntas. Al ver a Tito encadenado, se acercó y preguntó sorprendida: — ¿Por qué ese elefante tan grande no se libera de esa pequeña cadena? ¡Es tan fuerte! El cuidador le explicó que Tito estaba acostumbrado desde pequeñito y creía que no podía soltarse. Por eso, ya ni siquiera lo intentaba.A Sofía esto le pareció muy triste, así que decidió hablarle suavemente al oído del elefante.A Sofía esto le pareció muy triste, así que decidió hablarle suavemente al oído del elefante.
[sayit lang="es-ES"]— Tito, ¿sabías que eres el elefante más fuerte del mundo? —le susurró con cariño—. Si lo intentas otra vez, estoy segura de que podrás soltarte. ¡Tú puedes hacerlo! El elefante escuchó aquellas palabras y recordó cuando era pequeño y soñaba con ser libre. Recordó cómo había dejado de intentarlo por creer que no era posible. Tito miró a la niña, tomó aire profundamente, y por primera vez en años volvió a creer en sí mismo. Dio un pequeño tirón y luego otro más fuerte. Entonces sintió algo especial en su corazón y, decidido, tiró con todas sus fuerzas. ¡Crac! La pequeña estaca salió disparada, la cadena se rompió fácilmente, ¡y Tito estaba libre! El elefante dio un gran rugido de felicidad y movió sus orejas alegremente. Sofía saltaba de emoción, feliz de haber ayudado a Tito a descubrir lo fuerte que era en realidad. Desde aquel día, Tito comprendió algo muy valioso:Nunca más permitiría que lo convencieran de que no podía lograr algo sin intentarlo primero.
🐘 Conclusión sobre el cuento infantil
Igual que Tito, a veces creemos que no podemos hacer algo, solo porque en algún momento fallamos. Pero recuerda que cada día creces, cambias y aprendes cosas nuevas. Nunca dejes que una cadena imaginaria te detenga, porque tú también eres fuerte y valiente como Tito.
Siempre intenta, una y otra vez, porque aunque al principio parezca difícil, si lo intentas con ganas y confianza, descubrirás que puedes lograr cosas maravillosas.
¡Recuerda siempre creer en ti mismo!





